Crítica: Insidious: capítulo 3

Insidious: Capítulo 3

Título original: Insidious: Chapter 3
Director: Leigh Whannel
Guión: Leigh Whannel
Reparto: Stefanie Scott, Lin Shaye, Michael Reid MacKay, Dermot Mulroney, Leigh Whannel
Año: 2015
Subgénero: Fantasmas, Mundos paralelos, Precuela
Página web oficial: http://www.insidiouschapter3.com/

Sinopsis:

Una joven estudiante llamada Quinn está percibiendo fenómenos extraños que le hace sospechar que su difunta madre intenta contactar con ella.

 Un día sufre un terrible accidente que la obliga a estar en silla de ruedas durante una temporada.

En su periodo de reposo los fenómenos extraños comienzan a ser mucho más violentos y aterradores.

Quinn sospecha que no es su madre quien intenta contactar con ella, sino algo mucho más siniestro.

Crítica:

El capítulo más oscuro, rezan todos los carteles y spots publicitarios de la última entrega de una saga que dio una vuelta de tuerca al género de terror y creó un estilo macabro y siniestro donde no sobran los sobresaltos. Así, la marca James Wan continúa de la mano de Leigh Whannel que nos muestra una precuela que bien poco coincide con la línea argumental de la dos anteriores.

Nos alejamos de la familia Lambert para vivir la angustia de una joven atormentada por un ser que hasta hace poco creyó que era su difunta madre. El primer tramo de la película es puro entretenimiento: sustos, tensión, ruidos extraños, etc. Whannel perturba al espectador sirviéndose no solo de los famosos efectos de sonido sino que utiliza a los personajes como simples títeres para crear situaciones escalofriantes (por ejemplo, la escena de la videollamada). Ya cuando hemos atravesado todo ese carrusel de sustos y tensión repleto de paredes agrietadas, huesos rotos, un espíritu con máscara respiratoria y otros elementos con los que no podemos evitar recordar la película Frágiles de Balagueró; comienza la parte final más al puro estilo Insidious en la que Lin Shaye y el famoso Otro lado tienen mayor protagonismo.

Las actuaciones principales son correctas, mientras que la de los secundarios son patéticas hasta decir basta. En ocasiones no se distinguía si el padre de la chica esta enfadado, triste o simplemente no se estaba tomando nada en serio. Stephanie Scott cumple con su papel aunque Lin Shaye, como siempre, proyecta una sombra demasiado grande.

El verdadero Insidious que se encuentra en la última parte de la película resulta demasiado flojo para lo que los espectadores de la saga están acostumbrados. Los nuevos entes no son tan escalofriantes como los de las dos anteriores y la presencia de los entes antiguos chirría bastante con una historia que desde un principio se asegura que es independiente a los fenómenos que atormentaron a la familia Lambert. Por otro lado, se empieza a notar cierto desgaste a la marca Wan. No solo por la saga Insidious, sino también Expediente Warren y su spin-off Annabelle son culpables de utilizar una y otra vez la misma brocha y todos deseábamos alguna vuelta de tuerca en esta tercera parte de la saga. Por desgracia, es más de lo mismo: grandes sustos, BSO de Joseph Bishara, pasillos oscuros, entes violentos, etc. A todo ello, se añade un ligero toque de humor con respecto a la médium y su equipo, en un intento de hacerlos más simpáticos aunque ello ensombrezca a Quinn y su familia.

Una entrega correcta pero muy floja con respecto a las anteriores. Le ha llegado la hora a Insidious.

Lo mejor: la ambientación, la fotografía y los sustos.

Lo peor: la falta de innovación y el exagerado fan service.

El momento: cuando el ente con la mascara de oxígeno ataca a Quinn en la cama.

 

Calificación: 3/5

El póster y las imágenes de la película son propiedad de Automatik Entertainment, Blumhouse Productions y Entertainment One.